Seguramente habrás escuchado alguna vez sobre el trabajo mental que realizan algunos deportistas, y tal vez te hayas hecho preguntas como estas:
- ¿Quiénes son los que hacen ese trabajo? ¿Son coach?
- ¿Es coaching deportivo o psicología deportiva?
- ¿Acuden únicamente los deportistas que tienen problemas?
- ¿Es para controlar los enfados y los nervios?
- ¿Lo que hacen únicamente es hablar y motivar?
- ¿Solamente va dirigido a la élite?
En esta primera entrada del blog Emotional Sport, trataremos de responder a estas preguntas. ¿Qué es realmente la psicología deportiva y el trabajo mental?
¿Quiénes son los que hacen este trabajo? ¿Coach, gurús, ex-deportistas?
Cuando hablamos de psicología deportiva, debemos tener muy presente que estamos hablando, en primera instancia, de psicología. Por lo tanto, es clave entender que estamos ante una rama científica que se encarga de estudiar el comportamiento humano. Así, cuando añadimos el término «deportivo», hablamos de una especialidad de la psicología que estudia y busca comprender el funcionamiento cognitivo de los deportistas.
Si sacamos conclusiones sobre la primera pregunta, los profesionales que se encargan de este trabajo son únicamente personas graduadas en psicología con una especialidad en la disciplina deportiva.
Cualquier otra persona que trate de ofrecer un entrenamiento mental sin ser profesional de la psicología (entre tú y yo) te estará engañando.
¿Te dejarías operar por alguien que no es cirujano? Espero que no.
Si el lector prestó atención a la pregunta anterior, habrá resuelto esta duda sin problemas. El término correcto para referirse a este tipo de trabajo es «psicología deportiva o del deporte».
Pero entonces, ¿qué es el coaching deportivo? Esta cuestión la abordaré en una entrada del blog dedicada exclusivamente al coaching.
¿Cuál es la diferencia entre un deportista que entrena su mente y otro que no?
Desde pequeños siempre hemos trabajado en base a tres habilidades:
- Habilidades físicas
- Habilidades técnicas
- Habilidades tácticas
Con estas habilidades, siempre se nos ha pedido dar el máximo rendimiento. Sin embargo, sigue siendo muy común escuchar frases como: “Hay temporadas buenas y temporadas malas” o “Este no es mi año”.
Piénsalo bien: no tiene mucho sentido estar muy bien en lo físico, lo técnico y lo táctico, pero tener una temporada irregular o no lograr tus metas como te gustaría. O, peor aún, dejarlo todo en manos de la suerte o el destino con frases como “Que sea lo que Dios quiera”.
Aquí es donde entra la psicología para completar el resto de habilidades. Sabemos que, en igualdad de condiciones físicas, técnicas y tácticas, el componente psicológico marca la diferencia entre un deportista promedio y un deportista top.
Al componente psicológico lo llamamos habilidad, no problema. A través del entrenamiento mental deportivo buscamos dotar al deportista de herramientas que le permitan gestionar situaciones complicadas en su vida y competiciones deportivas. Pasen o no pasen sucesos complejos, siempre debemos estar preparados mentalmente.
¿Te suenan algunas de estas situaciones deportivas?
- Miedos
- Encerrarte en ti mismo
- Excusas por un bajo rendimiento
- Sensación de bloqueo mental
- Dudas sobre tus capacidades en momentos clave
- Sentimientos de impotencia
- Quejas constantes o impulsividad
- Excesiva importancia a los errores o derrotas
Estas situaciones son comunes en la vida de cualquier deportista, sea cual sea su nivel (profesional, semiprofesional o amateur). Por eso, cuando trabajamos en psicología deportiva, los psicólogos enseñamos herramientas a los deportistas para que puedan:
- Controlar su concentración y diálogo interno en competiciones y entrenamientos.
- Desarrollar estrategias y planes de competición que mantengan la motivación a corto y largo plazo.
- Adquirir herramientas de visualización y mindfulness.
- Mejorar la inteligencia emocional dentro y fuera de la competición.
- Aplicar estrategias eficaces de relajación antes, durante y después de la competición.
- Mantener un buen nivel de autoestima y confianza a lo largo de la temporada.
- Saber manejar los momentos de presión.
- Disfrutar del deporte y alcanzar un bienestar vital óptimo.
¿Por qué trabajar el aspecto mental?
Entonces, ¿a qué esperas para trabajar todas estas herramientas y ser mejor deportista?
Los deportistas top destacan en estas áreas psicológicas porque llevan años trabajando con psicólogos deportivos. No es casualidad que cualquier estrella mundial gestione y actúe correctamente en momentos críticos de competición. Detrás de ello, siempre está el trabajo mental que realizan.